Creado en 1967, en lo más profundo del corazón del Swinging Londres, el reloj Crash de Cartier captura la energía vibrante de la ciudad en ese momento.
Con su esfera asimétrica, revolucionó los códigos estéticos de la relojería. Esta año, artesanos en la Maison des Métiers d'Art están explorando el potencial de la esfera y
convirtiéndolo en la fuente de expresión creativa de la artesanía de Cartier.
El arte de la joyería, combinado con el del esmalte llevado al más alto nivel, sino también la elección de azul y verde, la combinación de colores característica de Cartier.
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