Carlos se encuentra prestando asesorías en su área de logística, en específico en un proyecto generalizado que brindará a los clientes la posibilidad de evaluar cuantitativamente los beneficios y/o perjuicios que les traerá ampliar su espacio físico o adecuar el existente, tomando en cuenta las diferentes variables o factores que ayuden a lograr la optimización del área, manteniendo la idea de que, en muchas ocasiones, “menos es más”.
Y Karla, como especialista en diseño comercial, está trabajando varias obras bastante particulares: un restaurante con ambientes completamente distintos en paralelo y un spot con arquitectura efímera que brinda al comensal comida refrigerada, pero con la sensación de que estás consumiendo comida casera. “¡Es un gran reto! También estoy conceptualizando el diseño de un local en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, que busca brindar al pasajero en tránsito un mayor disfrute durante su espera entre vuelos; además de proyectos corporativos como bancos, que cada día están más automatizados y el desafío es lograr esa armonía entre lo impersonal de la tecnología y el trato personalizado que requieren los clientes”.
Otro trabajo disruptivo que KMC Arquitectos está desarrollando es un penthouse de 800 m2 en Santa María Country Club, donde se busca un diseño versátil, cómodo, elegante, pero, sobre todo, a solicitud explícita de los clientes: ¡atemporal! “Y una residencia familiar de 600 m2 en el centro histórico de Las Tablas. Hoy es una casa de dos plantas y la llevaremos a cuatro, salvando y extendiendo su fachada. El gran reto es hacer que todos los beneficios de la actualidad no cambien ni afecten el ambiente con sensaciones propias del lugar. Queremos que los usuarios disfruten al máximo de una casa típica del interior con patios internos, ventilación cruzada, iluminación natural controlada y una hermosa vista, con todas las comodidades de hoy en día”, sostiene Carlos.
Socios y esposos
Además de dirigir una exitosa empresa, Karla y Carlos son esposos y padres de la preciosa Jimena Lucía. Para llevar una vida armónica, nos cuentan que el secreto está en elevar nuestros pensamientos a Dios, para brindar amor, admiración, respeto y muchos detalles como gestos, palabras y acciones, los cuales harán sentir especial y feliz al otro. Cariños que también incluyen a su hija, con quien comparten un importante tiempo tanto en cantidad como en calidad.
Una exitosa empresa familiar
Dentro de KMC Arquitectos, son vitales la tolerancia, la igualdad, la organización, el establecimiento de roles y alcances definidos, así como también conservar el respeto mutuo tanto en ideas y acciones como en responsabilidades dentro de la empresa y, sobre todo, lograr separar la vida profesional de la vida personal. “Esto ha sido lo más difícil, pero una vez que lo logramos, todo ha fluido muy bien”, comenta Karla.
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