Ella Emhoff es estudiante de diseño de moda en Parsons, Nueva York, y marcó una gran pauta durante la investidura de su madrastra en Washington al usar un abrigo de cuadros con bordados y cuello bebé de la marca Miu Miu. Desde ese momento, se supo que el estilo cambiaría en la administración Biden, y es que Ella no solo crea prendas de punto sino que apoya a otras mujeres que también lo hacen. Además hace sus propios tatuajes y ha firmado por la agencia de modelos internacional IMG. Su debut en la moda lo acaba de hacer en el reciente Fashion Week de Nueva York a mano de la casa Proenza Schouler
Fotos por cortesía de la marca
Ella Emhoff forma parte del desfile digital de la firma neoyorquina Proenza Schouler, que ha presentado su colección para el otoño 2021 en New York Fashion Week
La elección de la firma no es casual. Con veinte años de andadura, sus fundadores Jack McCollough, proveniente de Tokio, y Lazaro Hernández, criado en la zona cubana de Miami, forman parte de una generación de graduados en las escuelas de diseño neoyorquinas que demuestran en sus creaciones multiculturalidad, influencia callejera y aire fresco.
Con el fichaje de Ella Emhoff en su último desfile, podrían recuperar cierta notoriedad, además de acercarse a la generación Z.
Propuesta excéntrica
Ella Emhoff se convirtió en la musa Proenza Schouler con tres looks: el primero, un abrigo de lana con pelo en el cuello que combina con un pantalón de pinzas con pata de elefante, complementado con un bolso XXL (una de las tendencias de esta primavera) y unas zapatillas en blanco roto; en su segunda aparición, la protagonista absoluta usó una gabardina de cuero negro, con lentes redondos para dar un aire vintage; para terminar, escogió como rey de la vestimenta al color negro, acompañado con líneas depuradas y cutouts.
Inspiración, confort y empoderamiento
Las otras musas de Proenza Schouler proponen un guardarropa cálido y sofisticado para la mujer moderna. Sus siluetas son envolventes y evocan una renovada sensación de optimismo, indispensable para estos tiempos de pandemia.
La ilusión y la alegría, ejes conductores de toda la propuesta, se materializan a través de los estampados de la temporada en una cromática de rojo, gris y amarillo; motivos que adornan vestidos de jersey y que luego reaparecen bajo un traje de dos piezas aportando un toque de color llamativo.
Los accesorios siguen la misma sensibilidad. La nueva Pipe Bag se presenta en una lujosa piel de becerro, así como la nueva XL Tobo Tote en cuero intarsia. Las bolsas más conocidas de la marca como Rolo y Harris vuelven a hacer una aparición importante con los colores brillantes de la temporada y en piel de cordero. En ocasiones, las siluetas largas revelan una nueva adaptación del modelo Rondo. Slippers de punta cuadrada son la base de la colección en una cromática neutra, o bien, crean un contrapeso visual cuando surgen en un exuberante lush pony.
La colección acierta con un renovado diálogo de prendas funcionales y sofisticadas que hablan por sí solas o funcionan en conjunto con singular naturalidad.
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