A través de los años, Nava Levy ha sido autodidacta con respecto al arte, instruyéndose con todo lo que estaba a su alrededor: pintura, madera, decoupage, transfers y, por último, la arcilla, elemento que, desde el día uno en que aprendió a manejarlo, se volvió su pasión y obsesión. Conozcamos así su historia sobre cómo reinventa lo ordinario y crear lo inexistente
Dulce Pérez Colmenárez. Fotos por Juan Vírgüez
El sentimiento que transmite la arcilla entre las manos de Nava Levy la conecta con sus orígenes, transportándola a un pasado lejano, mientras está presente en una realidad que constantemente cambia alrededor del tiempo. “Es así como despierta mi urgencia de crear, tomando en cuenta de que las civilizaciones no serán recordadas por sus riquezas, tecnologías o conflictos, sino por sus artes”.
El amor que expresa por la arcilla radica en que es un material noble, el cual combina los cuatro elementos de la naturaleza: tierra, agua, aire y fuego. “Me permite transmitir el sentimiento de todo lo que imagino al crearlo con mis manos y reinventarlo en el proceso; lo más maravilloso de todo es poder construir una realidad alterna”.
Y, justamente, en ese proceso creativo, se ha percatado que es sumamente observadora al apreciar todo lo que la rodea. “La curiosidad y el aprendizaje son parte de mí. Nada pasa desapercibido en mi mundo. Es como si escaneara todo a mi alrededor, no importa donde esté. Si me encuentro detenida en un semáforo, solo miro por la ventana y cualquier objeto: sea una piedra, un letrero caído, un árbol viejo, un bloque medio roto, lo que sea, se transforma en segundos en algo extraordinario en mi mente… ¡en una obra de arte!”.
Así crea un conjunto de piezas extraordinarias bajo la marca LAVI, nombre que le permite regresar a sus raíces y conectarse con el espíritu emprendedor de su padre cuando llegó a Panamá. “Es la fuente de mi inspiración, la esencia para reinventar lo ordinario y transformar el mundo que habita a mi alrededor. Además, es una forma de consolidar en un solo nombre el ADN de mi trabajo, que describiría como rebelde, innovador, versátil y Non Ordinaire”.
En esa búsqueda por la trascendencia artística, tuvo la fortuna de establecer un Lab Creativo cuando su hija, quien es psicóloga de profesión, le comentó que su obra era más que un hobbie. “Sin darme cuenta, había convertido el desayunador en un taller de arte y mi cuarto en un rincón para pintar en las noches que no podía dormir, por lo que Perla me motivó a abrir un espacio en la ciudad, específicamente en Obarrio”.
Así comienza un nuevo capítulo de su marca LAVI, por medio de la cual ha desarrollado exitosas colecciones como los #LaviMugs, su creación más popular. Sin embargo, Tennis ha superado las expectativas, para convertirse en sus piezas más esperadas, tanto para los fanáticos del deporte como para Nava y Perla.
Estas colecciones se caracterizan por tener un máximo de 8 piezas, las cuales buscan transmitir una experiencia y una historia de vida, pasión y curiosidad por lo desconocido. “En LAVI, siempre decimos que definirse es limitarse, por lo que los tamaños de nuestras colecciones pueden variar”.
Próximamente, Nava se prepara para participar en el US OPEN #LadiesNightInTheCity 2022 en Nueva York, EE. UU, y el State of Art 2023 del Luxury Avenue del Multiplaza Panamá. “Estoy también dándole vida a una colección que busca alterar la manera en la que percibimos el mundo que nos rodea, y te invita a redefinir ideas convencionales bajo una nueva luz”.
Descubre más en:
Página web: www.cestlavi-artlab.com
Instagram: @cestlavi_artlab
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