Magdalena Maestre y Aroldo Blanco Fombona:“Nos encanta ser eficientes y eficaces en el mundo de los bienes raíces”
- AUNO PANAMÁ
- 24 dic 2024
- 3 Min. de lectura
Ella empezó en el negocio inmobiliario hace más de 24 años, rubro donde vio, gracias a Rent-A-House, una excelente oportunidad para desarrollarse profesionalmente, obtener buenos ingresos y ser dueña de su tiempo. Sin saber que en esta nueva etapa de vida iba a conquistar nuevas latitudes y encontrar al verdadero amor

Dulce Pérez Colmenárez. Fotos por Luis Gómez @gomezsufilmsNació en España y, a los 18 años de edad, se mudó a Venezuela; pero, al cumplir 53, decidió radicarse en Panamá, por lo cual siempre ha habido una constante en su vida: adaptarse a distintas culturas y ser amiga del cambio.
Así se forjó la personalidad de Magdalena, brillante y llena de vitalidad, cualidades que vio tan gratamente la directiva de Rent-A-House que le propuso la idea de obtener una franquicia personal, lo cual no solo le abría más oportunidades de negocios, sino que obtenía el respaldo de una marca sólida y de gran prestigio. “Comparto totalmente sus ideales, principios y ética; por eso, me siento muy identificada con esta organización”.
“El mejor consejo que daría a las personas que quieran empezar en este negocio es que entiendan que este es un rubro que dará frutos a largo plazo. Es una carrera de resistencia; no es para todo el mundo, tienes que enamorarte de los bienes raíces no solo por el dinero que puedas ganar, sino por la satisfacción que sientas al cerrar un acuerdo y saber que todos los involucrados están realmente satisfechos y felices”, Aroldo Blanco Fombona
Desde ese instante, luego de superar un divorcio, ella comienza un nuevo impulso en el que todos los días enfrenta interesantes desafíos y los supera exitosamente. “Voy analizando cómo fortalecer la mejor relación con mis clientes, compañeros y equipo de trabajo. Con el paso del tiempo, he aprendido que este ideal lo puedo lograr siendo una persona responsable, transparente, frontal y, sobre todo, correcta con cada decisión que tomo sin olvidar que, a veces, me puedo equivocar, por lo que alimento la humildad para reconocerlo”.

En esta fase, Magdalena tuvo la dicha de conocer a Aroldo, “el amor de su vida” que llegó, literalmente, a su escritorio. “Él es mi compañero, aliado, apoyo, amigo… una persona muy especial que tocó a mi puerta en el momento indicado”. Desde ese encuentro, los dos han creado un equipo maravilloso con oficinas comerciales en Caracas, Venezuela, y aquí, en la Ciudad de Panamá.
“En algunas ocasiones, mi esposo me reclama que me acuesto con la computadora, pero es que, realmente, me agrada mucho el estar en contacto continuo con mi equipo, buscar estrategias de cierres y de ventas, actualizarme con el mercado, ayudar a resolver disputas para que los negocios se concreten de manera beneficiosa para todas las partes involucradas; es una mezcla de muchas cosas que hacen que cada día considere a mi trabajo como una absoluta alegría”.

Actualmente, Magdalena coordina todo desde la oficina mientras Aroldo se encarga de captar las propiedades que los clientes quieren vender o alquilar, además de atender a los que buscan comprar o rentar un inmueble. “Siempre nos apoyamos: cuando requiero que me ayude con alguno de los integrantes de mi equipo, él me aconseja y, si es viable, él mismo lo atiende.
“Al tener dos oficinas comerciales de Rent-A-House, una en Caracas y la otra en Ciudad de Panamá, debo mantenerme atenta a las normas, leyes, el movimiento del mercado… para poder dar la mejor asesoría a mis clientes y tener a mi equipo de trabajo bien informado de los aconteceres que puedan afectar nuestro negocio”, Magdalena Maestre
También funciona al contrario: en el caso de que vea un negocio saliéndose de control, yo le doy opciones y consejos para llevarlo a puerto seguro”. Y aunque suene todo perfecto, a veces, no tienen las mismas ideas ni están de acuerdo con muchos de los objetivos que quieren poner en práctica. “Eso es lo bonito de nosotros, pues nos permite pensar mucho más en las opciones que tenemos, ver los lados positivos y negativos de las opiniones de ambos y así llegar a consensos donde la decisión que tomemos es la más acertada para el beneficio de nuestro negocio”.
Con esta estrategia en mano, ya se vislumbran abrir una oficina comercial en Costa Rica o en Aruba. “Aún no lo sé, pero lo que sí es seguro es que lo mejor está por venir”. Y mientras piensan en el futuro profesional, también agradecen las oportunidades que les ha brindado el negocio de los bienes raíces. “Hemos podido viajar, estar con nuestros hijos, amigos y familiares… siempre pensando en el crecimiento de nuestra empresa de manera controlada para ser, cada vez, más eficientes y eficaces en lo que hacemos”.
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