Carlos y Karla se han percatado de que la arquitectura panameña se está enfocando en lo sustentable, por lo que ahora se observa una mayor interrelación con la naturaleza, que busca recrear el hábitat natural del ser humano y hacer un mejor uso de los recursos naturales. “El creciente nivel de conciencia sobre que en nuestras manos está el futuro del planeta se ve reflejado en la arquitectura y ciencias conexas. Para nosotros, es muy emocionante poder ser protagonistas de estas tendencias que están marcando el desarrollo arquitectónico en nuestro Panamá”, enfatiza Carlos.
Por esta razón, dentro de KMC Arquitectos están atentos al paisajismo (jardines o plantas), a la iluminación natural, a la circulación del aire y al uso de materiales biodegradables y ecofriendly. Asimismo, se preocupan por utilizar de manera correcta la salida y la puesta del sol, por incorporar sistemas inteligentes que ayuden a ahorrar energía y por todos aquellos elementos que permitan construir un proyecto más amigable con el ambiente.
“Además de pensar en el desarrollo de obras ecoamigables, nos gustaría hacer un proyecto filantrópico en el interior del país. Panamá tiene mucho que ofrecer, enseñar, preservar, rescatar y pasar de generación en generación. Tenemos un folclor riquísimo, costumbres y fiestas que necesitan ser resguardadas del olvido; por ello, queremos coadyuvar con la protección de los espacios culturales de nuestros niños, niñas y jóvenes. Sentimos que podemos hacer mucho en nuestro rubro para que esto se dé; así que estamos armando un plan que esperamos poner en acción prontamente para hacer realidad este sueño de devolverle a nuestro país algo de lo que nos ha dado. Esperamos que AUNO nos pueda acompañar para visibilizar su alcance”, detalla Karla con mucho entusiasmo.
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