La ciudad y el comensal necesitan de un espacio para vivir una experiencia. Chèvre es un lugar único donde te desconectarás de cualquier realidad, para que siempre tengas la excusa de volver y disfrutar momentos realmente placenteros
Dulce Pérez Colmenárez| Fotos por cortesía de Chèvre
Antes, la vivencia en un restaurant tenía un toque más sobrio, gusto que ha venido cambiando con el paso del tiempo para transformarse en una más espectacular, como si nos adentráramos a una obra de teatro donde el clímax se vive con un plato bien pensado y diseñado en cuanto a texturas, colores y sabores, a fin de que vivamos una experiencia sensorial.
Este es el nuevo reto que se ha propuesto Chèvre Panamá, cuyo concepto gira entorno a los quesos, los cuales aquí celebran un matrimonio perfecto con exquisitos vinos. De esta unión, parte una propuesta interesante que habla de la evolución gastronómica que está teniendo nuestro país, el cual hace algunos años exhibía una importante cantidad de restaurantes, pero sin mucha variedad de platos. Sin embargo, ahora se ha engrandecido al motivar la transformación de cada local en una especie de laboratorio de ideas sabrosas y diferentes, que están marcando la pauta en toda Centroamérica.
Este interesante aporte se ve en la nueva experiencia de Chèvre Panamá, donde el chef Diego Borges, como excelente pizzaiolo, plasma a la perfección su experticia en desarrollar una masa con salsas, horneado y acompañantes al verdadero estilo napolitano, para que el comensal sienta que ha realizado un verdadero viaje a Italia con tan solo saborear un bocado.
En cuanto a los platos principales, su nuevo chef Pascual González se enfoca en tropicalizar una propuesta que exhibe lo mejor de España, Francia e Italia, jugando también con platos clásicos, que los logra ejecutar tan bien que sorprenden al cliente por medio de sabores o mezclas que no se encuentran regularmente. Dentro de su menú, resalta el pulpo a la brasa con pimentones asados y ricas naranjas. También destaca la sopa de cebolla, la cual es completamente espectacular.
Chèvre Panamá también brilla por sus áreas, diseñadas para todos los gustos: uno más íntimo para reuniones de trabajo con todos los implementos tecnológicos necesarios para un encuentro exitoso; una cava de vinos donde los comensales pueden disfrutar de un amplio e interesante arsenal de vinos provenientes de distintas latitudes; una terraza que se ha posicionado como la favorita de muchos, sobre todo si quieres disfrutar de un bello atardecer mientras te deleitas con cóctel ganador: purple gin ahumado con sirop de vino…
¡Todo un espectáculo!
Otro imperdible de Chèvre Panamá es su cuarto inspirado en la experiencia de la casa de champagne Laurent-Pierrer, donde el objetivo es claro: lograr una experiencia sensorial 360 a través de música en vivo, notas de piano y jazz, para crear una atractiva cortina musical que impulse las catas de pizzas, vinos y quesos, que se caracterizan hoy en día por ser únicas en su clase.
Bajo este ambiente no cabe duda de que, en Chèvre Panamá, vivirás excelentes maridajes, que se acompañan de un menú desarrollado con mucha conciencia, a fin de que siempre tengas ganas de volver para vivir momentos únicos y diferentes.
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