Entrar a este restaurante es sumergirse a un divertido concepto donde el chef Felipe Mayorca fusiona sus recetas propias con una oferta distinta a la que se ve en el mercado: cocina molecular, cambios de texturas en las comidas, espumas en cócteles para crear una experiencia visual llamativa y otros destacados elementos que sorprenden al comensal antes del primer bocado. Así, Chivita se especializa en crear vivencias que jamás se han visto o están fuera de lo común (como servir platos con mecánica en mesa), a fin de brindar una cocina de invención que les deje a los clientes un recuerdo memorable y muchas ansias por volver
Dulce Pérez Colmenárez. Fotos por cortesía de la marca
Visitamos a Chivita para encontrarnos con un detalle hermoso: recetas descritas de una forma poética, lo que demuestra el amor por crearlas y la pasión con la que atienden a sus comensales. En este atractivo espacio, el visitante se siente realmente como en casa, gracias al trato personalizado que brinda el equipo de sala, que está en constante capacitación para dar las mejores recomendaciones y brindar una experiencia completa.
Gracias a sus consejos, probamos de entrada el Brie de Fuego y Secos, un cremoso queso brie francés, horneado y coronado con una confitura de frutos secos e higos deshidratados con notas de caña de azúcar y naranja, creación que finaliza con licor de naranja flameado.
Para el plato fuerte, nos dieron tres opciones: las costillas St Louis Geisha, unas costillas de cerdo ahumadas en leña de nance, hidratadas en ron añejo y cubiertas con una demiglace de café geisha; la Pesca del Caribe, un filete de pez blanco, infusionado en hierbas y ajo rostizado cocido al horno, con una salsa cremosa de champaña, aceite ahumado de culantro, suaves notas de polvo de cebolla y cebollín deshidratado; y pollo ahumado, que consiste en macerar medio pollo por 12 horas en una salmuera de especies de la casa y cocido en ahumador con leña de nance por 6 horas con una salsa a base de jerez de cerezo.
Como somos amantes de los risottos, nos recomendaron el de almejas y grappa, un cremoso risotto de almejas caribeñas en caldo de mariscos junto con tronquitos de espárragos del Mediterráneo, almejas gratinadas y espuma de espárragos blancos y reggiano; el de quesos ahumados, con salsa de quesos ahumados, maduros y tiernos, la cual se cubre con un praliné de jamón ibérico y panceta de Cerdeña; y el de hongos con trufas crocantes, unos hongos en caldo de porccini, coronado con champiñones ahumados y macerados en infusión de pistacho y olivas con microtrufas crocantes de padano y cabra al romero.
Con relación al maridaje que tendríamos con los platos seleccionados —que, por cierto, llegaron a la mesa con una presentación inigualable, muy parecida a una verdadera obra de arte—, descubrimos una espectacular cava de vinos con una variedad difícil de encontrar en supermercados, vinotecas o casas especializadas. Otras de las cosas encantadoras de Chivita es su atmósfera, la cual no solo está diseñada para saborear una gastronomía de autor, sino también para disfrutar el día a través de sus cuatro ambientes, los cuales se adaptan a distintos tipos de comensales.
Hablamos de sus salones VIP, para experiencias bussines class que responden a los altos ejecutivos que desean organizar una reunión, conferencia o un almuerzo; la cava para los que buscan una cena más íntima en grupo; el main hall, que cuenta con una extensa configuración de mesas para recibir a diversas parejas o grupos familiares; y la terraza, ideal para los que les gusta vivir una experiencia chivita al aire libre, disfrutando del bbq live.
Y si al ver estas descripciones te emocionas con organizar aquí un evento privado, te comentamos que el restaurante cuenta con todo lo necesario para desarrollar exitosas reuniones junto con buena comida, atención personalizada directa y tecnología de punta.
El concepto también ofrece su línea de catering y el servicio Chivita Experience, que consiste en llevar su comida personalizada y parte del equipo a eventos sociales o privados, conciertos y mucho más en la localidad que sea requerida.
En cuanto a la decoración, cada ambiente tiene su propia personalidad para que las personas no solo piensen que el restaurante es bonito, sino agradablemente confortable con espacios que permiten vivir experiencias únicas con elegancia y estilo, pero, a su vez, conectadas con la naturaleza. Así, el comensal logra escapar de la ciudad estando en el corazón de ella, siempre manteniendo el glamur y modernismo que brinda la Ciudad de Panamá.
Próximamente, el restaurante contará con una mesa exclusiva para vivir experiencias, donde las personas podrán disfrutar, por ejemplo, de un menú en siete tiempos. También se organizarán comidas especiales de la casa para realizar una cena sensorial, en la que el comensal podrá jugar o experimentar con colores, texturas y mucho más.
Así que atento a sus redes sociales para que vivas lo mejor de este steak fusion restaurant.
Coordenadas:
Entre calles Margarita de Vallarino y Nuevo Campo Alegre. Las Acacias, Ciudad de Panamá.
Horarios: de lunes a martes, desde las 12:00 m. hasta las 10:00 p.m. Miércoles, desde las 12:00 m. hasta las 11:00 p.m. De jueves a sábados, desde las 12:00 m. hasta las 12:00 a.m.
Teléfono: (+507) 399-3135
Instagram: @chivitafoodhouse
