En la era digital actual, la fotografía gastronómica ha adquirido una importancia sin precedentes. Las redes sociales y las plataformas de comida en línea están inundadas de imágenes apetitosas que buscan mostrar la exquisitez de los platillos y cautivar visualmente a los espectadores. En este contexto, la inteligencia artificial (IA) ha emergido como una herramienta revolucionaria que está transformando la manera en que se crea y presenta la visual de alimentos, lo que añade una nueva dimensión de creatividad y eficiencia a esta forma de arte culinario
Por Leticia Esteves Reyes | Fotos de las hamburguesas e imágenes generadas con IA por Gonzalo Picón @gonzalopicon
Comentaba con el maestro Gonzalo Picón, en una jornada de trabajo en conjunto, que la fotografía gastronómica es mucho más que, simplemente, capturar imágenes de platillos apetecibles. Implica una cuidadosa composición, iluminación adecuada y la capacidad de resaltar los detalles más intrincados de la comida.
Es en este punto donde la IA ha entrado en juego, al brindar soluciones que abordan los desafíos únicos de este género fotográfico. ¡Tiemblen, Tierra, Gonzalo y Leti, porque, al parecer, es una práctica que se ha puesto de moda!
Mediante el uso de redes neuronales y algoritmos, ahora las máquinas pueden generar imágenes de alimentos que son prácticamente indistinguibles de las fotografías tomadas por humanos. Con esto, el gran desafío de capturar la esencia de la comida, de manera que luzca real y apetitosa, ha sido abordado por la IA de forma creativa y eficiente, aparentemente.
En términos de composición, la IA puede analizar una imagen y ofrecer sugerencias sobre cómo mejorar la ubicación de los elementos, la iluminación y la disposición de los alimentos. También puede imitar diferentes estilos y estilizaciones de fotografía, desde lo clásico hasta lo contemporáneo, adaptándose a las preferencias artísticas del fotógrafo y el estilista gastronómico o a la temática del chef y del restaurante.
En términos de mejoras en la calidad de una imagen, lo que se puede lograr con IA es verdadera magia, como pueden notarlo en las fotos de las dos hamburguesas en plan before and after. Sin embargo, la búsqueda de la perfección visual puede oscurecer aspectos importantes de la autenticidad y la realidad no virtual.
Uno de los riesgos clave de confiar en la IA para generar visuales de alimentos es la pérdida de autenticidad. Las imágenes generadas por algoritmos pueden ser técnicamente perfectas, pero carecen de la singularidad que un fotógrafo humano puede capturar. La comida real puede ser irregular en forma, tamaño y color, lo que contribuye a su atractivo natural imperfecto; y si bien es cierto que la aplicación de IA puede eliminar ciertas imperfecciones, no es menos cierto que puede generar estándares inalcanzables para el restaurante, que potencialmente llevarán a expectativas poco realistas por parte del consumidor.
La presentación de los alimentos no solo se trata de su atractivo visual, sino también de la experiencia sensorial que ofrece. Las creaciones generadas por IA pueden exagerar ciertos aspectos y esto podría distorsionar la experiencia real de comer. Los consumidores que se basan en estas imágenes hiperrealistas podrían sentirse decepcionados cuando los platos reales no coinciden con las expectativas creadas por la IA.
Para mí, la autenticidad y la transparencia son valores esenciales en la fotografía gastronómica, y encontrar el equilibrio entre la mejora visual y la honestidad artística sigue siendo un punto de debate. Entonces, sí es cierto que utilizar IA en la fotografía gastronómica está de moda, abriendo un nuevo mundo de posibilidades creativas. Mientras sea utilizada como herramienta para potenciar la creatividad y mejorar la calidad, nuestro trabajo estará a salvo con el plus de elevar nuestras imágenes a niveles inimaginados.
Aplicaciones usadas en las gráficas:
Midjourney
Photoshop beta
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