Los aprendizajes durante esta primera década de KMC Arquitectos han sido muchos, y cada uno ha sido la clave para que la firma alcance hoy un gran reconocimiento en nuestro país. Por ejemplo, el perfeccionamiento sobre la gestión de proyectos les ha enseñado lograr mejores resultados para sus clientes. Ahora, su experiencia en logística y uso de la tecnología marcarán hitos en su proceso de crecimiento y evolución para los años venideros.
“El secreto de nuestro desarrollo ha sido escuchar a nuestros clientes y, sobre todo, saber que nuestro proyecto realmente es su proyecto. Este pensamiento es crucial, ya que no podemos estar atados a una sola corriente; por esta razón, sabemos y entendemos que debemos ser flexibles y creativos a la vez. Al final, somos intérpretes de las necesidades y sueños de nuestros usuarios, y esto requiere de mucha empatía y clarividencia para poder percibir de manera plena sus aspiraciones y sueños”, comenta Karla Medina Cano, socia y fundadora de KMC Arquitectos.
Para ella, la arquitectura es por definición arte y técnica para idear, diseñar y construir edificaciones que funcionen como hábitat para el ser humano. Esto obliga a que, como arquitecta, esté en constante actualización, observando los detalles diarios del ambiente que esté a su alrededor, a fin de absorber nuevas e innovadoras formas para hacer un trabajo excepcional. “Si hay un secreto para la creatividad, es el estudio constante y mantener afinada la intuición frente a esos estímulos del entorno y sus narraciones cotidianas”.
