Enowines
Maxiel Figueroa
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Su mayor placer es transmitir y enseñar lo mejor... ¡del vino!
¿Te ha pasado que llegas a una tienda de vinos y se te hace difícil comprar una etiqueta, aunque tenga una gran variedad de referencias? Es irónico, pero pasa, y es porque tenemos la errada concepción de que un local de este tipo es solo una vinoteca; por ello, hoy te presentaremos uno nuevo concepto que no solo te facilitará tu escogencia, sino que te permitirá vivir momentos enriquecedores
Maxiel Figueroa, sommelier. Fotos por Enowines
Vinotecas, experiencias disruptivas alrededor del vino
Para nosotros, como sommeliers, es un sueño hecho realidad construir un espacio donde podemos trasmitir el conocimiento que hemos adquirido durante tantos años. Sin embargo, aunque es un gran logro, debe mantenerse como un negocio; por eso, en esta edición, quiero conectar con esa persona que ha tenido el anhelo de montar una tienda donde el protagonista sea el vino.
Y, si esa persona eres tú, lo primero que te mencionaré es que el sector de las vinotecas ha sufrido en los últimos años cambios significativos, sobre todo, por la apertura de nuevos canales de venta como el online, lo cual ha incrementado el cierre de locales de venta directa para darles paso a tiendas boutique, que ofrecen productos más seleccionados, menos masivos y, además, brindan al consumidor algo diferente y mejor.
Por esta razón, vemos que los mercados más exigentes han logrado crear espacios atractivos, tomando en cuenta que el foco debe ser otro. Así se han desarrollado vinotecas que se centran, por ejemplo, en el conocimiento, ya que es uno de los atributos que más valora quien va a comprar o consumir un vino.
De esta forma, ahora comprendemos que es invaluable para una vinoteca ofrecer una experiencia como catas, charlas, cursos o capacitación más profesional. Aparte de hacer degustaciones de diferentes vinos, destilados, cervezas y demás bebidas espirituosas, pero donde la variedad sea lo primordial.
Otro plus importante es brindar un trato directo con los clientes sin intermediarios, ofreciéndoles actividades dirigidas para atraerlos y fidelizarlos, lo cual es una tarea desafiante y enriquecedora para los propietarios de una vinoteca.
Igualmente, es imperante evaluar dónde se colocará, qué vinos incluirá, cuáles etiquetas destacará, cómo diferenciará precios, cepas, tipos de vino y nacionalidades. Así que, para iniciar, lo primordial es prepararse para poder recomendar diversas variedades y, en especial, saber cómo venderlas. Además, es maravilloso poder guiar tanto al consumidor neófito como al experto; por eso, el hecho de tener el background de un sommelier permite que más y más personas se animen a acercarse al mundo del vino sin miedo a equivocarse en su elección.
Otro punto importante es el material que uses para ambientar la tienda, ya que la madera, cemento o metal reflejarán ese hilo estrecho que existe entre el vino y la naturaleza. Lo cierto es que las tendencias arquitectónicas y el diseño son dos factores que han pasado a ser las más destacadas. Ahora, no solo basta un salón aclimatado, unas neveras de vino, un espacio amplio… también es importante hacerlo lindo y acogedor para nuestro usuario.
De esta forma, lograrás convertir una simple tienda en una vinoteca creativa y funcional aun en mercados pequeños como el de Panamá; por eso, como propietaria de Cuvée, espero que mi vivencia te ayuda a crear un negocio que permita a las personas elevar sus experiencias con el vino a otro nivel, porque con el vino… ¡todo!