Se la conoce por sus Carnavales, los más representativos del país, pero la gastronomía de los barranquilleros se manifiesta, hoy en día, gracias a su cocina rica en historias y sabores, sus matronas que defienden tradiciones y los cocineros más jóvenes que apuestan a la innovación
Corina Briceño. Créditos de las fotos en cada gráfica
A diferencia de Bogotá, la capital colombiana, en Barranquilla sopla una brisa caliente a orillas del río Magdalena. El mar está cerquita y las caminatas por el malecón se disfrutan al final de la tarde, comiendo una paleta de mango biche para refrescar.
La ciudad se levantó allí, en lo que hoy es el corazón del departamento del Atlántico al norte del país, y se convirtió en una zona portuaria vital para el comercio exterior. Por eso se ganó el nombre de La Puerta de Oro, aunque también le dicen La Ventana al Mundo o La Arenosa como le llama Joe Arroyo en su canción Yo me quedo en Barranquilla, el otro himno de los barranquilleros.
Por años, ha tenido una posición privilegiada y ha sido punto de encuentro de diversas lenguas y culturas. Así se mezclaron las costumbres costeñas con las europeas y las orientales, la comunidad árabe es la más grande, lo que da como resultado una historia rica y extensa que se ha visto muy bien representada en la gastronomía.
La escena culinaria evoluciona en manos del talento joven, como es el caso del chef Manuel Mendoza y su restaurante Manuel, una parada imprescindible para los viajeros. Recientemente, entró con el puesto número 77 a la lista extendida del 51 al 100 de los 50 mejores de Latinoamérica 2023. ¡El único de Barranquilla en obtener tal reconocimiento hasta ahora!
Al mismo tiempo, se conserva la esencia de la cocina local, de las recetas que son patrimonio cultural como el sancocho de guandú que prepara doña Josefina Cassiani, en el barrio de Río Abajo. Una de las tantas cocineras que habla de sus raíces con orgullo y se compromete a cuidar el legado.
Dieciséis años de Sabor Barranquilla
La ciudad ha sido centro de grandes eventos, pero en los últimos años ha tenido lugar la feria gastronómica Sabor Barranquilla, una iniciativa de la Cruz Roja que nació en 2007, según cuenta su directora y fundadora Patricia Maestre.
En agosto de 2024, festejarán su edición número diecisiete. La anterior rindió un homenaje a las matronas del Caribe y del Pacífico Colombiano, mujeres defensoras de la cocina tradicional que transmiten su sabiduría y conocimiento a las futuras generaciones. Asistieron más de 25 mil personas.
Además de los expositores, 180 en total, entre emprendedores, restaurantes y representantes de la empresa pública y privada, se presentaron invitados nacionales e internacionales como parte del programa de charlas educativas que organizan cada año.
Barranquilla sigue transformándose, poco a poco, para convertirse en un destino culinario que lo tiene todo: gastronomía que celebra la identidad local, restaurantes con propuestas innovadoras, nuevos mercados que mejoran el espacio público y una feria que se ha convertido en la más importante del Caribe colombiano.
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