Hoy nos encontramos a un Chèvre más maduro, que se ha convertido no solo en una referencia importantísima en el mundo de los quesos, sino en una exquisita experiencia que se desarrolla en un ambiente increíble, donde lo primordial es degustar sabores originales con ingredientes naturales y de gran calidad. Vamos a pasear por elaboraciones coherentes y bien pensadas, desde las entradas hasta los postres, desde un cóctel de autor hasta un vino que resguarda en una botella el sabor de algún rincón del mundo
Dulce Pérez Colmenárez | Fotos por cortesía de la marca
Pronto esta experiencia viajará a Miami, Bogotá y Guatemala. ¡Prepárate!
Entrar a Chèvre es definitivamente celebrar la vida, sobre todo en tiempo de postpandemia, época que nos hace reflexionar sobre importantes dilemas hasta concluir que lo fundamental es cosechar buenos momentos. Y, precisamente, eso es lo que vas a obtener en este restaurante, que se engrandece con un hermoso escenario y una divina terraza con agradables jardines, para pasar una inolvidable velada.
Lo mejor: además de la variada y seleccionada propuesta de quesos es su menú, que ha agarrado un vuelo mucho más alto gracias a Diego Muñoz, un chef internacional que ha obtenido una impecable experiencia al trabajar en importantes cocinas del mundo. Solo te adelanto que fue nombrado por el New York Times como uno de los cuatro chefs nómadas a seguir hace pocos años.
Ahora en Chèvre su trabajo se centra en respetar el mundo del queso, y que cada entrada, plato principal y postres sean elaborados con muchísima precisión y consistencia, con ingredientes frescos y naturales provenientes de cultivos extraordinarios, para motivar los sentidos de los privilegiados que los prueben.
Por eso, algunos de sus platos se vuelven un vicio, como su pulpo crocante con puré de camote y chimichurri, o la Panna Cotta de frutos rojos que te roba el aliento. En cuanto a sus quesos, estos son completamente artesanales, preparados con leches naturales —vaca, cabra, oveja o búfala—, acompañados con una buena carta de vino, que exhibe una excelente sugerencia de diez etiquetas en carta, la cual sobrepasa las cien si te diriges a su exclusivo market, donde viajarás por el mundo sin salir de este mágico lugar. ¡Tú decides! Puedes comprar el vino para degustarlo en casa o en Chèvre, pagando una módica suma por el descorche en comparación con otros restaurantes.
Este nuevo impulso de Chèvre también se debe a la asociación con el grupo gastronómico peruano 3 Gatos Projects, cuyo objetivo es elevar el poder de la comida y lo que sucede alrededor de ella. De esta forma, Francisco Barrientos diseña la experiencia del servicio gracias a su experticia dirigiendo algunos de los 50 mejores restaurantes del mundo; y Muñoz desarrolla una cocina relacionada con el huerto, el mar, el campo, para que los platos de Chèvre pasen las latitudes y ocupen referencias de carácter internacional. Trabajo que además involucra todo lo invisible que sucede detrás de la operación del restaurante, para asegurar que la magia pueda suceder en sus mesas.
Este mix se complementa con la pasión de Lee Salas Rosell, uno de los Cheese Monger más reconocidos del mundo. A través de Salas, Chèvre no solo sabe cómo seleccionar y cuidar los quesos o encontrarles su maridaje perfecto con vinos, sino también cómo rendirles honor a la hora de presentarlos a los comensales.
Y si te encantan las pizzas, vas a enloquecer con las que hace el chef Diego Borges, maestro pizzero y tercer lugar del Campeonato Latinoamericano de Pizza, celebrado en 2019. ¡Te comento que las Deep Dish serán tu delirio!
Ahora, para celebrar el verano, Chèvre se prepara para retomar los eventos con música en vivo, además de organizar ricas experiencias con sus proveedores de sabores y espirituosos, y así pasar amenas tardes entorno a temáticas de otros países.
Además de seguir festejando con cócteles de autor hechos por Christian Toledo, todo un head bartender que mantiene la propuesta de bar de mano junto con la promesa gastronómica de Chèvre, trabajando ingredientes originales y frescos, con elaboraciones hechas en casa, como el Vermouth que está haciendo junto con Diego Muñoz. Saborea de el increíble The Monroe, el cual se presenta con una burbuja en la boca de la copa, que explota al rozar tu nariz, sacándote una mágica sonrisa.
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