Erasmo Del Rosario Navas: redefiniendo la industria creativa en nuestra región

Este estratega panameño con proyección internacional ha transformado la manera en que las marcas se relacionan con sus audiencias. Su estilo, sensibilidad estética y su capacidad para conectar culturas lo han posicionado como referente regional. Desde su infancia marcada por la curiosidad hasta su liderazgo en proyectos globales, su historia es un testimonio de disciplina, innovación y visión de futuro

Dulce Pérez Colmenárez. Fotos por Luis Gómez @gomezsufilms

En el panorama creativo de Panamá, pocos nombres generan tanta resonancia como el de Erasmo Del Rosario, mejor conocido como “Eras”. Con más de una década de experiencia en mercadeo y asesoría estratégica, ha trabajado en proyectos que cruzan fronteras y redefinen estándares.

Hablamos de colaboraciones en México, el Caribe y Centroamérica, donde ha desempeñado roles de liderazgo en áreas de marketing dentro de empresas multinacionales de diversas industrias. Esta experiencia le ha permitido consolidar una visión estratégica regional y aportar soluciones creativas adaptadas a distintos mercados.

Infancia y ADN creativo 

La historia de Eras comienza con una infancia marcada por la libertad y la imaginación. Desarmaba juguetes, intervenía cuadernos y convertía cualquier rincón en un set improvisado. Sin embargo, lo que hizo la diferencia no fue solo su curiosidad, sino el entorno que la sostuvo: unos padres que respetaron cada una de sus ideas —por extrañas, grandes o arriesgadas que parecieran— y una hermana que siempre lo impulsó a seguir creando sin miedo.

Ese apoyo absoluto se convirtió en su motor, porque le enseñaron que pensar distinto no es un problema, sino un privilegio; que explorar, experimentar y fallar también es parte del proceso de crear algo grande. Gracias a ellos descubrió que lo extraordinario puede surgir de lo cotidiano, siempre que exista una chispa que nadie intente apagar.

“Crecí rodeado de libertad e imaginación. Mi familia celebró esa curiosidad y fue mi primer impulso creativo”, recuerda. Su infancia no solo moldeó su forma de ver el mundo, sino que se convirtió en el origen de su visión actual: crear con autenticidad, conectar sin miedo y ejecutarlo todo con propósito.

Estilo profesional 

Definir su estilo en una sola palabra no es sencillo, pero él mismo lo resume con precisión: intencional. “Trabajo desde esa visión absoluta. En el marketing de hoy, nada puede ser improvisado”, afirma.

Para Eras, la intención no es solo una metodología, sino una filosofía que guía cada decisión. Cada idea debe provocar, mover y despertar algo. Su enfoque combina análisis, sensibilidad y creatividad, lo cual facilita que cada proyecto tenga un propósito transparente, una emoción que impulsa y un impacto real frente al público.

Su estilo profesional no intenta solo comunicar: busca conectar, transformar percepciones y elevar la experiencia, porque, para él, la estrategia no es teoría; es emoción convertida en resultados.

Rituales y viajes 

 Antes de ejecutar una campaña, se detiene en silencio para visualizar la experiencia completa: cómo entra la persona, qué siente, qué recuerda. “Ese instante de claridad es mi brújula antes de ejecutar”, confiesa. 

Además, sus viajes son más que paisajes; busca símbolos, ritmos y texturas culturales que luego traduce en narrativa y estética. “Viajar es un moodboard vivo que me permite ver nuevas narrativas y traducirlas en estrategia”, asegura. 

La República Árabe de Egipto, por ejemplo, le enseñó a respetar procesos y evitar fórmulas repetidas; Islandia, en cambio, fue un viaje ritual de fuego, hielo y contemplación.

“En Egipto, descubrí un marketing donde la comunicación está limitada por normas culturales y religiosas, que reducen el espacio para contar historias profundas. Latinoamérica, en cambio, es un lienzo libre. Aquí las marcas pueden narrar, emocionar y conectar sin restricciones, lo que convierte cada pieza en una oportunidad creativa. Ese contraste me dejó una certeza: donde hay libertad narrativa, hay verdadero poder de marca”.

Fotografía y talentos ocultos

La fotografía es su manera de entrenar la mirada: un espacio donde observa, pausa y encuentra detalles que luego incorpora en su trabajo imaginativo. Más que una habilidad, es un hábito que le permite salir de la rutina sin desconectarse de la creatividad.

Otro talento poco conocido, pero fundamental en su carrera, es la capacidad de conectar ideas y personas que, a primera vista, parecen opuestas. “Tengo facilidad para enlazar conceptos que parecen incompatibles. Ese puente invisible ha impulsado muchos de mis proyectos más sólidos”, explica.

Ese matchmaking creativo ha sido clave en campañas donde logra unir datos, narrativa y estética con coherencia. En proyectos recientes, ha conectado equipos con perspectivas totalmente distintas: analíticos, creativos y estratégicos para construir mensajes que el público percibe como auténticos, frescos y bien integrados. El feedback ha sido claro: campañas más fluidas, relevantes y con mayor resonancia emocional.

En lo personal, también destaca su facilidad para conversar y generar vínculos. Su curiosidad constante le hace aprender, preguntar y absorber nuevos temas cada día. Esa apertura lo convierte en alguien capaz de romper el hielo, conectar con desconocidos y transformar conversaciones espontáneas en ideas o colaboraciones valiosas.

Profesión y retos 

 Tras colaborar con marcas globales, fundó su asesoría en marketing con una visión más humana y libre. Sus campañas se distinguen por inducir conexión, no solo comunicación.

También ha liderado proyectos para marcas de bebidas y alimentos donde su enfoque estratégico tuvo un impacto directo en el share del mercado. “Durante mi gestión, estas firmas no solo mantuvieron su liderazgo en la categoría, sino que lograron crecer de forma sostenida sin registrar caídas en participación”.

Su secreto es claro: combinar narrativa, análisis y ejecución intencional para impulsar marcas hacia resultados consistentes y medibles.

Hasta los momentos, el reto más grande ha sido elevar el estándar del consumidor élite en Panamá, al lograr experiencias globales sin perder autenticidad local. “El consumidor prémium exige experiencias que se sientan globales pero auténticas. Ese equilibrio es mi mayor desafío”, comenta.

Eventos y reconocimientos 

Cada evento representa una etapa distinta, pero lo que verdaderamente valora es ver cómo una idea se transforma en una experiencia tangible. “Lo significativo para mí es observar cómo una mirada se enciende o una emoción se activa durante una actividad. Ese momento es irrepetible”, comparte con convicción.

Lo distingue una sólida visión estratégica, una marcada sensibilidad estética y la habilidad de tender puentes entre culturas

En 2025, participó en varios encuentros profesionales: no solo eventos de marketing, sino también espacios centrados en liderazgo, ventas y proyectos digitales. Hablamos del eCommerce Day Panamá, un evento clave sobre comercio digital, negocios online y tendencias de mercado que reúne a profesionales de toda Latinoamérica.

También asistió al Penta Summit, un foro orientado al emprendimiento, transformación empresarial y networking de alto nivel, que le permitió intercambiar ideas con líderes de distintas industrias.

“Estas experiencias me han enriquecido profesionalmente al darme nuevas perspectivas, herramientas prácticas, contactos valiosos y la convicción de que una buena estrategia (mezclando creatividad, datos y ejecución consciente) puede convertir ideas en resultados reales”.

Visión de futuro

Para 2026, su objetivo es expandir su impacto hacia industrias como moda, tecnología, automotriz y experiencias inmersivas. “Quiero construir plataformas creativas que trascienden categorías. Mi meta es llevar la visión a modelos más globales”, afirma con claridad estratégica.

¡Esa expansión ya comenzó! En el sector automotor (particularmente en el segmento prémium) ha desarrollado proyectos que integran eventos de alto nivel, activaciones BTL diseñadas para elevar la experiencia del consumidor y un enfoque digital que acelera el posicionamiento de las marcas con contenido más disruptivo, emocional y orientado a la conversión.

Su visión actual combina tres pilares: narrativa, experiencia y performance. Gracias a esta estructura, ha logrado que cada iniciativa no solo conecte con los usuarios, sino que genere resultados medibles en awareness, intención de compra y engagement.

Ese avance confirma que su futuro profesional no es una aspiración: está en marcha y evolucionando hacia un modelo más global, transversal y basado en ideas que se ejecutan con precisión.

Inspiración cultural 

La diversidad cultural ha sido clave en su desarrollo. Cada país le ha mostrado un consumidor distinto, una estética particular y un ritmo propio. Esa transversalidad lo convirtió en un doer: alguien que hace que las cosas pasen con estrategia, sensibilidad y obsesión por el detalle. “El consumidor busca emoción nueva, no versiones recicladas. Por eso respeto el proceso creativo y evito repetir fórmulas”.

Erasmo Del Rosario representa a una nueva generación de líderes que impulsan marcas con creatividad genuina y la valentía de pensar más allá de lo convencional. Su trabajo refleja a panameños que no se limitan a producir campañas, sino que construyen experiencias capaces de emocionar, trascender y permanecer en la memoria colectiva.

Un poco más de “Eras”

Sus redes sociales son una extensión auténtica de su estilo y de su visión. En LinkedIn, proyecta su perfil más estratégico: un espacio donde analiza tendencias, comparte perspectivas comerciales y se mantiene al día con las transformaciones de las industrias. Allí muestra el lado profesional que entiende el mercado y anticipa lo que viene.

En Instagram, revela otra faceta igual de esencial: fotografía, viajes y momentos que inspiran su creatividad. Es un espacio visual donde se mezclan estética, experiencia y sensibilidad; un moodboard personal que alimenta las ideas que luego transforma en proyectos reales.

Desde una perspectiva más íntima, nos revela una presencia esencial: su pomeranian, a la que considera prácticamente su hija. Lola es su dosis diaria de alegría, la encargada de recordarle que el compromiso familiar se construye en los pequeños rituales: un paseo compartido, una mirada cómplice y esa energía inagotable que solo un perro puede transmitir.

Se ha consolidado como uno de los protagonistas esenciales del marketing regional, aportando estilo, innovación y propósito en cada proyecto  

“Le puse Lola por un personaje de Lindsay Lohan en la película Confesiones de una típica adolescente (soy fanático declarado). Ese nombre corto y chispeante encaja perfecto con su personalidad explosiva. Ella llegó para enseñarme equilibrio, responsabilidad… y para recordarme cada día que, incluso en el mundo vertiginoso del marketing, siempre hay espacio para la ternura y el humor”.

La relación con su mascota revela mucho más que un vínculo afectivo: muestra a un profesional contemporáneo, conectado con lo que realmente importa, en constante evolución y con la mirada puesta en lo que viene. Una mezcla de estrategia, estilo y creatividad, que hoy resulta más necesaria que nunca.

Descubre más de él en:

Instagram: @Erasmodrn