Ella ama tanto atender a sus hijos que puso una pausa en su carrera como diseñadora de interiores para dedicarse a ser mamá a tiempo completo. “No fue una decisión de ahora, toda la vida soñé con vivir este momento tal como lo estoy haciendo; fue un proceso de años, me esforcé muchísimo en lograr mis metas profesionales, trabajé muchas horas extras, me arriesgué para perseguir mi sueño hasta lograr independizarme. En cuanto me sienta lista para volver a trabajar en proyectos de interiorismo, lo haré con todas las ganas del mundo satisfecha por la decisión que tomé”
Dulce Pérez Colmenárez. Fotos por Jairo Coumelis @jcoumelis
Hoy, el tiempo de Nadya se pasa volando mientras cuida a su bebé y a su niña. También es stepmom de un niño de 9 años. “Todos demandan atención y energía; intento dedicarme a cada uno por igual, aunque confieso que no siempre es posible. Cuando creo que finalmente tengo un espacio para mí, uno de ellos aparece buscando atención (risas). ¡Me gusta estar con ellos, tengo mucha paciencia y los amo demasiado!”.
Gracias a esta experiencia, sabe que lo importante es sentirse satisfecha con el tipo de madre que se decida ser, ya que madre feliz equivale a hijos dichosos. “Si tienes una carrera que amas, pero también sueñas con dedicarte a tus niños en sus primeros años de vida, puedes poner una pausa si está dentro de tus posibilidades. ¡Confía en ti! Si eres buena en lo que haces, siempre podrás volver a empezar. Alguien me dio este consejo y lo comparto: ‘Disfruta a tus hijos, ellos crecerán y el tiempo que se va no vuelve; tú podrás volver a tu carrera o reinventarte más adelante’”.
Con esta visión de vida, Nadya dedica las mañanas a su bebé y todo lo relacionado con su hogar, además de sus actividades personales mientras los niños están en la escuela. Por las tardes, suele compartir con todos los peques en sus actividades y, cuando tiene algún compromiso de trabajo como influencer, lo define como tiempo exclusivo para ella. “Es necesaria esa recarga de energía haciendo otra cosa que me encante. Por último, pero no menos importante, está mi espacio con mi esposo, con quien estoy superagradecida. Él me apoya muchísimo en la decisión de ser mamá a tiempo completo y también me ayuda mucho con los niños. Love you, baby!”.
En esta nueva etapa como madre, Nadya nos confiesa que ahora entiende mucho más a sus padres y sus esfuerzos por educarla correctamente. “Quiero ser un buen ejemplo para mis niños; por eso, intento tomar buenas decisiones y educarlos desde la comprensión, el respeto y el amor. Me gustaría que, en un futuro, ellos también puedan sentirse orgullosos de la mamá que han tenido”.
Adicionalmente, ha aprendido que el balance es importante para no pensar que solo vive para sus pequeños Alaia y Liam Quinn. Así que se ha forjado como una simpática influencer, que motiva a sus seguidores a verse y sentirse bien no solo físicamente, sino también desde el plano mental.
“Siempre recuerdo que soy capaz y más fuerte de lo que me imaginé en esta etapa de vida. Sigo llena de energía, soy hermosa, auténtica y, gracias a Dios, estoy logrando el sueño de ser la mamá que siempre quise ser. En un abrir y cerrar de ojos, mis bebés crecerán y volveré a tener más tiempo para mí. Aprovecho la hermosa oportunidad que la vida me ha dado para disfrutarlos en todo momento. La felicidad es algo que se construye a diario: habrá días buenos y otros no tanto, pero si esto es lo que más te llena y te hace sentir realizada, sigue por ese camino. ¡Simplemente escucha tu corazón!”.
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