Michael Gätjens: Entre la hospitalidad y sabores de lujo
En 2007, tuvo la oportunidad de trabajar como chef en el Ritz-Carlton Bachelor Gülch en Colorado, EE.UU., lo que le permitió combinar sus dos pasiones: la cocina y el buen servicio; por ello, al finalizar su contrato, regresó a Perú para estudiar Administración Hotelera en el Instituto San Ignacio de Loyola, uno de los más importantes de su país. Así logró conocer más a fondo el área de Alimentos y Bebidas de grandiosos hoteles, donde obtuvo tan gratas experiencias que hoy se encuentra en nuestro país para dirigir este departamento en el Bristol Panama y así brindar experiencias memorables que se saboreen con gran gusto

Dulce Pérez Colmenárez. Fotos por Juan Vírgüez
“Como foodie, me gusta probar diversos sabores locales que expresen una personalidad diferente. Además, es la fórmula exitosa que me ha ayudado a la hora de inspirarme en nuevos menús que, sin lugar a dudas, brindarán experiencias diferentes y únicas a nuestros huéspedes”.
Con esta entusiasta declaración, le damos la bienvenida a Michael Gätjens, el nuevo director de Alimentos y Bebidas del Hotel Bristol Panama, quien demuestra un talento especial por el buen servicio y al momento de combinar texturas, sabores y colores dentro de un lienzo llamado plato.
“Desde el punto de vista culinario, busco provocar sensaciones en el comensal, para que logre viajar por medio de su paladar a cada uno de los lugares donde fueron cultivados los ingredientes del plato, a fin de que construya un hermoso lazo emocional con nuestro restaurante y su chef”.
“Estar presente en todos los servicios gastronómicos del hotel me ha permitido estrechar lazos fuertes con el equipo de trabajo […] Me siento tan feliz y a gusto con los colaboradores de Alimentos & Bebidas que crearemos experiencias gastronómicas inolvidables”
Y es que nuestro entrevistado es un experimentado artista de la cocina que ha logrado crear la sinergia perfecta entre los sabores de una preparación y su apariencia visual. Sin embargo, hoy nos presenta su verdadera pasión: dirigir el mundo gastronómico de un hotel, ya que le permite estar en contacto tanto con su gusto por la restauración como la hotelería.
“Los restaurantes de un hotel son un mundo complejo, porque poseen una fusión entre el huésped externo que reside en la ciudad y el que viene del extranjero. Allí, en la propiedad, ambos tienen expectativas totalmente diferent